Damas del Mar (Umi wa miteita, 2002)

Al igual que Después de la lluvia (1999), Damas del Mar (también conocida como El Mar que nos Mira) es una película de Akira Kurosawa que el maestro no alcanzó a filmar, pero de la cual dejó el guión y numerosos bocetos o Story Boards, tan ricos en detalles que son por muchos considerados obras de arte.

Le película fue llevada a la pantalla por el fallecido Kei Kumai en el año 2002, con resultados interesantes.

El argumento tiene lugar en el Japón del siglo XIX, en el ocaso de la era Edo, de los Samurai y los señores feudales. La historia transcurre en un prostíbulo y sus protagonistas son las prostitutas de un pueblo y su día a día tratando de ganar el dinero suficiente para mantenerse en el negocio.



La anecdota es la de O-Shin, una joven prostituta del lugar quien por casualidad ayuda a Fusanosuke, un joven Samurai que ha llegado al burdel ocultándose de los amigos de un hombre a quien acaba de agredir. O-Shin se enamora de Fusanosuke, quien aparentemente le corresponde, ante lo cual vislumbra una posibilidad de cambiar de vida y convertirse en una mujer honorable, casarse y formar una familia, a pesar de los consejos de sus compañeras.

Demás está decir que las cosas no son lo que aparentan y las esperanzas de O-Shin pronto le acarrean grandes decepciones, como en todo buen melodrama y Damas del Mar es eso, un bien logrado melodrama. No obstante no alcanza la altura de ninguna de las películas que Kurosawa dirigió, a pesar de haber sido filmada por un director con mucho oficio, también octogenario al momento de la realización (fue la última película de Kei Kumai)

Si bien se trata de una película de Kurosawa, Damas del Mar no pertenece al universo del cineasta, dado que el tema central son las mujeres y el sufrimiento que estas deben padecer en una sociedad machista y cruel, tema desconocido para Kurosawa, reconocido por hacer un cine eminentemente masculino. Tal vez sea esa la razón por la cual la película no convence a pesar de las excelentes actuaciones y la buena dirección. Hay algo forzado y poco realista en las situaciones que se van sucediendo una tras otra, cosa que no hubiera ocurrido de haber sido dirigida por cineastas acostumbrados a este tipo de temas como Mizogushi o Mikio Naruse.

Un aspecto a destacar es la bellísima fotografía de Damas del Mar, que se hace cargo de las hermosas imagenes pintadas de la película que Kurosawa dejó como parte de las instrucciones para su realización. Para Kurosawa el aspecto pictórico era fundamental en sus películas. Es conocido el hecho de que además de cineasta era un artista plástico y alguna vez declaró que Kagemusha fue concebida a partir de una pintura que él mismo realizó.

En este sentido destaca la secuencia final en la que después del Tsunami que arrasó al pueblo, Kikuno, la aguerrida y bondadosa regenta del burdel, se queda sentada en el techo de la casa semi sumergida en el agua, bajo el cielo estrellado contemplando la partida de O-Shin con su nuevo amante. Es una secuencia hermosa e inspiradora, que recuerda a otra película de Kurosawa notable por sus bellas imagenes, Los Sueños.



Reparto:

Hidetaka YOSHIOKA

Masatoshi NAGASE
Misa SHIMIZU
Nagiko TONO